Ya se han constituido los primeros Equipos de Vigilancia de Diocesanas. Desde estas líneas quiero volver a agradecer a aquellas personas que han mostrado su disponibilidad en participar en este proceso. Además, se percibe cierta sintonía entre los distintos equipos constituidos y el objetivo es, evidentemente, potenciar e indagar en esos denominadores comunes que hemos detectado. Será un compromiso que el proceso de innovación asume e identifica como prioritario.
Pretendemos dar los primeros pasos en Formación Profesional, pero nuestro objetivo es extender la dinámica que hemos emprendido a nuestros otros dos niveles: Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato.
Entendemos que existe un cordón umbilical entre el proceso de Vigilancia 2.0 y la competitividad de las organizaciones. Las sinergias que se crean a través de la filosofía 2.0 son fundamentales para avanzar en el enriquecimiento de la oferta del servicio que proporcionamos.
Somos conscientes y asumimos plenamente la idiosincrasia de nuestra organización. No pretendemos implementar en nuestra comunidad educativa dinámicas y propuestas sin haber realizado antes una reflexión previa fundamental sobre la adaptabilidad de distintos procesos a nuestra identidad. Por lo tanto el proceso de Vigilancia 2.0 ha de entenderse como un primer paso hacia el cambio, hacia la mejora, hacia la innovación. Posteriormente ya tendremos tiempo de adaptar tales propuestas a nuestra idea de comunidad educativa; será un proceso tan importante como la propia Vigilancia 2.0 ya que proporcionaremos nuestro Valor Añadido al fruto de la Vigilancia 2.0, haciendo que ese fruto madure en nuestro árbol y que sea recogido por nuestros alumnos/as, que son nuestra razón de ser.
Creo en la humildad como valor fundamental de la persona. Es, bajo mi punto de vista, un valor que se puede extrapolar al conjunto de una organización. Debemos mantener una actitud proactiva hacia el proceso de identificación de agentes que son líderes en un determinado ámbito y reconocer su competencia. El proceso de Vigilancia 2.0 puede ser un complemento que nos ayude a conocer quienes llevan “el maillot amarillo” en cada aspecto que es relevante para nosotros. Comprobaremos que los que realmente son los mejores y lideran procesos de una manera envidiable, no tienen reparo en poner a disposición de quien muestre interés sus cartas y ayudar a otras instituciones y organizaciones a construir sus correspondientes castillos de naipes. Lo hacen porque creen que ésos a quienes ofrecen ayuda tienen una capacidad muy importante de aportar y porque creen verdaderamente que uno y uno suman tres. Es parte de la Web 2.0.
Compartir es el verbo. Permitidme que lo conjugue en gerundio: Compartiendo. Nosotros debemos aprender de otros de la misma manera que hay otros que aprenderán de nosotros. No debemos tener dudas sobre la actitud que debemos adoptar en este sentido: Innovación abierta. Naturalidad y actitud de mejora continua.
Compartiendo se aprende. Tanto con el exterior como en el interior. El presente blog recopilará los contenidos que vayan surgiendo de los distintos equipos de Vigilancia 2.0 y estarán disponibles para cualquier miembro de nuestra comunidad educativa. Es información que nace de las personas para las personas. Aunque estemos ejerciendo la docencia en distintos módulos, en distintas asignaturas en distintos niveles con alumnos de distintos perfiles y con distintas necesidades o en puestos de administración u otros, existen elementos que podemos compartir todos. Una organización será innovadora cuando todo el personal se suba al vagón. Guztiok sortuko dugun zerbait izango da, guztiontzat izango dena, edo ez gara izango. De momento el 5% de nosotros estamos implicados en este proceso, pero probablemente se irán sumando más cuando nosotros estemos en situación de presentar nuestros primeros logros. Txikitasunetik handitasunera. Que no haya la más mínima duda en torno a la existencia de éstos logros.
Sin ánimo de extenderme, quisiera recordar el dicho aquel que sostiene que hay que “predicar con el ejemplo”. Afirmamos en numerosas ocasiones que nuestra finalidad es la formación de personas ilusionadas, emprendedoras, con capacidad de adaptarse a su entorno de la manera más rápida posible siendo conscientes de que el futuro es cada vez más difuso, sin caer en el conformismo y habiendo generado una personalidad capaz de cuestionarse todo lo que le rodea para caminar hacia utopías que valen para eso, para caminar.
Plinio el viejo fue un escritor romano (23-79d.c.). Combatió en Germania durante doce años y en el 57 d.c. regresó a Roma para dedicarse al mundo de las letras durante el mandato del emperador Vespasiano. Dedicaba todo el tiempo posible al estudio, ya que consideraba perdido el tiempo que no dedicaba a tal noble tarea. Relacionado con el estoicismo, probablemente se esté removiendo en su tumba o allá donde se encuentre por la atención y trato que le dispensamos a la madre naturaleza, pero Plinio el viejo fue, ante todo, un OBSERVADOR de su realidad más cercana.
Plinio el viejo observaba la naturaleza que le rodeaba y a él se le atribuye la frase que titula el presente post: “Las aguas son como las tierras por las cuales fluyen”.
No hace falta comentar el símil. Eskerrik asko berriz ere 2.0 zaintza prozesuan parte hartzeko erabakia hartu duzuen guztioi. Gero eta gehiago izango gara laister.
Bidean elkartuko gara.
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